La familia es la célula social básica y más valorada en la sociedad española. 
Es prioritaria para el 99% de los españoles. Cada vez son más frecuentes los matrimonios civiles, las uniones libres, los hogares monoparentales y los reconstituidos.
Las parejas de hecho son muy numerosas y están socialmente admitidas.
La familia tradicional, formada por padres, hijos, abuelos, tíos, primos, etc.,ha sido sustituida por la llamada nuclear: padre, madre y uno o dos hijos.
Aumentó el número de separaciones y divorcios.
El porcentaje de hijos extramatrimoniales es de un 16%.
Las relaciones entre padres e hijos
Según un estudio de la Fundación Santa María, la autoridad de los padres se ha debilitado en los últimos veinticinco años, la convivencia familiar está en regresión y los padres son cada vez menos exigentes con sus críos.
El 53% de los padres son flexibles en cuestiones de disciplina.
El 68% de las parejas considera una obligación de los padres procurar la felicidad y el bienestar de sus hijos.
La familia es para un 90% de los jóvenes, entre 12 y 18 años, la institución en la que más confían.
Las cualidades más valoradas por los padres son la honradez de sus hijos y su esfuerzo en el estudio.
Valores muy apreciados son también la capacidad de diálogo para resolver conflictos, el rechazo de la violencia, la firmeza en la consecución de objetivos, la cultura y el sentido estético, la solidariedad y la independencia de pensamiento.
La religiosidad aparece entre las cualidades menos valoradas.
Frente a la familia tradicional, en la que el hombre era la fuente de ingresos y la mujer se dedicaba a las tareas domésticas, ahora cada vez son más frecuentes las familias en las que ambos tienen empleo.
También debemos mencionar aquí otros nuevos tipos de convivencia familiar. Uno de ellos son las familias monoparentales, es decir, hogares o bien sin padre, o bien sin madre. Otro, son la denominadas familias reconstituidas, formadas tras la ruptura de una o dos parejas anteriores, por lo que pueden incluir hijos procedentes de varias parejas.
A pesar de los cambios mencionados, el modelo familiar dominante en España sigue siendo el de la pareja casada y con hijos, si bien es cierto que los demás tipos mencionados también se consideran perfectamente normales.
Independientemente del tipo de convivencia familiar por el que se opte el 97% de los españoles, considera que la familia tiene un valor esencial, según el Eurobarometro.
España tiene el libro de familia que es un documento que se hace cuando se casa una pareja y en el que posteriormente se van anotando los datos personales de cada hijo: nombre, apellidos, lugar y fecha de nacimiento.
Es un documento importante, porque de él se extraerán en su momento los datos para expedir el Documento Nacional de Identidad, el Pasaporte, etc.
Así cuando nace un hijo, éste debe ser inscrito en el Registro Civil del municipio que corresponda y en el libro de familia de los padres, o bien de uno de los dos, en el caso de familias monoparentales.
Distribución de los papeles dentro de la unidad familiar
Tradicionalmente era la madre la que se ocupaba de los hijos y de las personas mayores.
A partir del momento en que las mujeres empiezan a trabajar fuera de casa surge la necesidad de buscar una alternativa para solucionar el problema de los niños y la opción más corriente en la actualidad es llevarlos a una guardería. Para solucionar el problema de los ancianos no autónomos se acude a personas que los cuiden, o se recurre a residencias. Actualmente, la demanda de centros especializados para ancianos está en aumento. La mayoría de estos centros son privados.
Independizarse
Hace veinte ó veinticinco años las chicas y los chicos españoles empezaron a independizarse cada vez más jóvenes, tal como ya estaban haciendo los jóvenes de otros países europeos. Probablemente, la revolución sexual, cultural y social que estalló en Francia en mayo del 68 tuvo mucho que ver en este cambio.
Independizarse era posible porque en aquella época era fácil encontrar trabajo y ganar dinero para mantenerse sin la ayuda económica de los padres, aunque a veces estos también contribuían.
Conclusión en español
Con relación a este estudio, se puede concluir que la familia española es un poco diferente de la portuguesa, hay valores mucho más valorados, los padres ayudan a sus hijos, aunque las parejas quieran solamente uno o dos hijos. El porcentaje de divorcio en España es cada vez mayor. Los jóvenes, entre doce y dieciocho, muy pronto adquieren la confianza de sus padres, a quienes admiran la integridad misma de sus hijos. Por otra parte no dan mucho valor a la vida religiosa.
Con este texto, conseguí mejorar la construcción de mi texto en español. Hice este trabajo con independencia y puse en práctica los aspectos lingüísticos, y culturales, como entender la familia española. De cualquier manera, me gustó llevar a cabo esta labor y el tema fue muy interesante.
Es prioritaria para el 99% de los españoles. Cada vez son más frecuentes los matrimonios civiles, las uniones libres, los hogares monoparentales y los reconstituidos.
Las parejas de hecho son muy numerosas y están socialmente admitidas.
La familia tradicional, formada por padres, hijos, abuelos, tíos, primos, etc.,ha sido sustituida por la llamada nuclear: padre, madre y uno o dos hijos.
Aumentó el número de separaciones y divorcios.
El porcentaje de hijos extramatrimoniales es de un 16%.
Las relaciones entre padres e hijos
Según un estudio de la Fundación Santa María, la autoridad de los padres se ha debilitado en los últimos veinticinco años, la convivencia familiar está en regresión y los padres son cada vez menos exigentes con sus críos.
El 53% de los padres son flexibles en cuestiones de disciplina.
El 68% de las parejas considera una obligación de los padres procurar la felicidad y el bienestar de sus hijos.
La familia es para un 90% de los jóvenes, entre 12 y 18 años, la institución en la que más confían.
Las cualidades más valoradas por los padres son la honradez de sus hijos y su esfuerzo en el estudio.
Valores muy apreciados son también la capacidad de diálogo para resolver conflictos, el rechazo de la violencia, la firmeza en la consecución de objetivos, la cultura y el sentido estético, la solidariedad y la independencia de pensamiento.
La religiosidad aparece entre las cualidades menos valoradas.
Frente a la familia tradicional, en la que el hombre era la fuente de ingresos y la mujer se dedicaba a las tareas domésticas, ahora cada vez son más frecuentes las familias en las que ambos tienen empleo.
También debemos mencionar aquí otros nuevos tipos de convivencia familiar. Uno de ellos son las familias monoparentales, es decir, hogares o bien sin padre, o bien sin madre. Otro, son la denominadas familias reconstituidas, formadas tras la ruptura de una o dos parejas anteriores, por lo que pueden incluir hijos procedentes de varias parejas.
A pesar de los cambios mencionados, el modelo familiar dominante en España sigue siendo el de la pareja casada y con hijos, si bien es cierto que los demás tipos mencionados también se consideran perfectamente normales.
Independientemente del tipo de convivencia familiar por el que se opte el 97% de los españoles, considera que la familia tiene un valor esencial, según el Eurobarometro.
España tiene el libro de familia que es un documento que se hace cuando se casa una pareja y en el que posteriormente se van anotando los datos personales de cada hijo: nombre, apellidos, lugar y fecha de nacimiento.
Es un documento importante, porque de él se extraerán en su momento los datos para expedir el Documento Nacional de Identidad, el Pasaporte, etc.
Así cuando nace un hijo, éste debe ser inscrito en el Registro Civil del municipio que corresponda y en el libro de familia de los padres, o bien de uno de los dos, en el caso de familias monoparentales.
Distribución de los papeles dentro de la unidad familiar
Tradicionalmente era la madre la que se ocupaba de los hijos y de las personas mayores.
A partir del momento en que las mujeres empiezan a trabajar fuera de casa surge la necesidad de buscar una alternativa para solucionar el problema de los niños y la opción más corriente en la actualidad es llevarlos a una guardería. Para solucionar el problema de los ancianos no autónomos se acude a personas que los cuiden, o se recurre a residencias. Actualmente, la demanda de centros especializados para ancianos está en aumento. La mayoría de estos centros son privados.
Independizarse
Hace veinte ó veinticinco años las chicas y los chicos españoles empezaron a independizarse cada vez más jóvenes, tal como ya estaban haciendo los jóvenes de otros países europeos. Probablemente, la revolución sexual, cultural y social que estalló en Francia en mayo del 68 tuvo mucho que ver en este cambio.
Independizarse era posible porque en aquella época era fácil encontrar trabajo y ganar dinero para mantenerse sin la ayuda económica de los padres, aunque a veces estos también contribuían.
Conclusión en español
Con relación a este estudio, se puede concluir que la familia española es un poco diferente de la portuguesa, hay valores mucho más valorados, los padres ayudan a sus hijos, aunque las parejas quieran solamente uno o dos hijos. El porcentaje de divorcio en España es cada vez mayor. Los jóvenes, entre doce y dieciocho, muy pronto adquieren la confianza de sus padres, a quienes admiran la integridad misma de sus hijos. Por otra parte no dan mucho valor a la vida religiosa.
Con este texto, conseguí mejorar la construcción de mi texto en español. Hice este trabajo con independencia y puse en práctica los aspectos lingüísticos, y culturales, como entender la familia española. De cualquier manera, me gustó llevar a cabo esta labor y el tema fue muy interesante.
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